Las suspensiones en el sector automotor se agudizaron con el arranque de año y cada día se suman nuevas decisiones de las terminales que no hacen más que empeorar el escenario.
Las automotrices llegaron a tener semanas completas con la planta parada y eso llevó a que un promedio de 5.000 a 7.000 personas fueras suspendidas, lo que habla de la gravedad de la situación.
A las decisiones de PSA, que suspendió 1.000 personas y detuvo la producción por todo marzo (luego evaluará como sigue abril), se sumó Honda con 900 personas afectadas en Campana, Renault con más de 1.500 personas e Iveco con otras 900.
Fiat mantenía un ritmo de suspensiones parciales, pero ayer se supor que a partir del mes próximo dejará de producir las cajas de cambio que hasta ahora eran fabricadas en su planta de Córdoba, en la localidad de Ferreyra, lo que implica la salida de unos 300 trabajadores.
Volkswagen, por su parte, tiene 300 personas en la misma condición aunque explicaron que se debe al proceso de transición que están llevando adelante para fabricar en la planta la nueva Tarek.
El resto de las empresas también atraviesa una situación complicada, siendo Toyota la única que mantiene el ritmo de producción y no suspende gente, aunque sí cortó los turnos extra.
«La situación es complicada y lamentable porque no tenemos algo a futuro. No hay proyectos, no hay interés por la industria, por la actividad productiva. En el caso de los trabajadores de Smata (Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor) tendríamos que hablar de que el 95% está afectado por suspensiones o despidos», señaló Leonardo Almada, secretario de prensa de Smata Córdoba, a Infobae.
«Tenemos que negociar con las empresas todo lo que se pueda para mantener los puestos de trabajo y sortear esta coyuntura. Las empresas ofrecen planes de retiro voluntario y a veces los compañeros se tientan con esos números y otros van al retiro voluntario porque no aguantan las presiones o tienen otros problemas económicos. A diferencia de otras veces, ahora los compañeros no saben que va a pasar, lo que viene», agregó el representante sindical.
También aclaró que la situación no es igual en todas las empresas: en Volkswagen, a pesar de las 300 suspensiones actuales en la planta de Pacheco, se está esperando una inversión para la fabricación de un nuevo modelo. En el caso de Fiat, «no hay proyecto a futuro».