El Seminario fue convocado por la Fundación Friedrich Ebert y las Confederaciones Sindicales Internacional (CSI) y de las Américas (CSA) y participarán el ministro y viceministra de Trabajo, Carlos Tomada y Noemí Rial; gremialistas; juristas; académicos y especialistas en relaciones laborales, informaron las centrales.
El objetivo será debatir respecto de los actuales desafíos para la vigencia del derecho de huelga, a la luz del derecho internacional del trabajo y en el marco de la coyuntura de la discusión globalizada que se produce en el seno de la OIT.
«El derecho de huelga comprende la herramienta colectiva por excelencia para ejercer presión sobre las empresas y administraciones a fin de garantizar conquistas sociales y laborales. Quizás, es la expresión más acabada y transparente de la libertad sindical. Pero también se erige en tanto derecho humano fundamental e irrenunciable», explicaron los convocantes.
También señalaron que ello es así porque se constituye como «un derivado inmediato de la libertad de asociación y, su ejercicio, implica un cristalino ejemplo del derecho de defensa a la opresión», y expresaron que desde el punto de vista axiológico, «su fin primero es producir y bregar por más justicia social».
«En la OIT se está produciendo un debate que puede implicar un punto de inflexión en la historia de las relaciones laborales. Para el movimiento sindical, la huelga es el instrumento de los trabajadores para protagonizar el conflicto», puntualizaron.
También sostuvieron que el Seminario fortalecerá «las posiciones del sindicalismo para hacer comprender que es con más derechos y no con restricciones que se avanzará hacia un mundo más justo».
En la OIT -que este año inaugurará en la ciudad suiza de Ginebra la 104º Confrencia Internacional del Trabajo (CIT) a partir del 1º de junio próximo- las entidades empresarias impulsaron una postura profundamente conservadora, que interpreta la libertad de asociación como «un derecho independiente e individual, del todo disociado del contexto de las relaciones laborales».
«El derecho a la libertad de asociación fue interpretado hace ya mucho tiempo como un derecho colectivo, sobre todo en las relaciones laborales y, en especial, el de huelga», añadieron.
Así lo comparten la OIT y la mayoría de los tribunales y académicos sobre un tema «desafiante y estratétgico».
Ese será el debate principal y la compulsa especial que, este año, mantendrán a nivel mundial en Ginebra sindicalistas y empresarios entre el 1 y el 14 de junio próximo.