El última caso con repercusión pública fue el de FATE. La Secretaría de Trabajo recibe 10 pedidos por mes. Implica la apertura de un proceso que puede terminar en suspensiones y, en algunos casos, en despidos con el pago de indemnizaciones reducidas.
A la caída de la actividad económica y la escalada del dólar, se suma otra señal alarmante respecto a lo que ocurre con el empleo. Es que en el marco de la Secretaría de Trabajo de la Nación se concretan en promedio 10 pedidos por mes de empresarios para activar el Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC).
El último caso que tomó visibilidad pública fue el de FATE, la gigante que se encarga de la fabricación de neumáticos y que está en un largo y sostenido conflicto con el Sindicato de la actividad.
El PPC, establecido en la década del 90 en la denominada ley de empleo, permite a las empresas concretar suspensiones y, en algunos casos, pagar menos por las indemnizaciones, aunque depende de un acuerdo con el principal sindicato de la actividad.
Según el diario La Nación, los pedidos crecen a un ritmo similar en la provincia de Santa Fe y en la ciudad de Buenos Aires.
La otra luz roja tiene que ver con los conflictos individuales en las empresas y fábricas. En la gran mayoría de los casos, son instancias que no tienen repercusión pública, pero que existen.
El Servicio de Conciliación Obligatoria (Seclo) es el paso obligatorio previo al inicio de la demanda judicial.
Desde el 10 de diciembre al 4 de julio último, se tramitaron 38.178 expedientes de los cuales solo 6120 se cerraron con un acuerdo espontáneo entre las partes. Hay un leve incremento de la estadística en relación con años anteriores, en los que se contabilizaban entre 60.000 y 70.000 expedientes por año, según datos cotejados por el mismo diario.