El diputado nacional de Unión por la Patria, Sergio Palazzo, participó del programa “Y ahora qué pasa?”, en el canal Eva TV, donde advirtió que las autoridades del Banco Central de la República Argentina «denegaron la información sobre la salida del oro del país» ordenada por el ministro de Economía, Luis Caputo y diagramada desde el BCRA.
“Tomamos conocimiento de dos salidas de oro durante el mes de junio y ahí consignamos un pedido de información en base a la ley de información pública. Luego tomamos conocimiento de otro cargamento que salió en el mes de julio, principios de agosto. Ahí hicimos otro pedido de información», precisó Sergio Palazzo, que además de ocupar una banca en el Congreso, es el dirigente histórico de La Bancaria.
«Presentamos otro pedido porque conocimos que salió otro cargamento la semana pasada, el día 13, con lo cual, son cinco cargamentos de oro que se han llevado a un valor promedio de 150, 300 millones de dólares cada cargamento, estamos hablando de 1500 millones de dólares aproximadamente, que es más de un cuarto de la reserva de oro de la Argentina», denunció el diputado nacional.
«El viernes pasado, recibí una respuesta en la que las autoridades del BCRA manifiestan que me deniegan toda la información requerida”, indicó y aseguró que «preocupa la respuesta ya que esto significa que los activos a los que hace referencia los pedidos de información pública están en riesgo y están ratificando que son pasibles de embargo por alguno de los juicios que Argentina tiene en el exterior”.
En relación a la reforma laboral que impulsa el gobierno de Javier Milei, Palazzo indicó que Federico Sturzenegger, el ministro a cargo de los cambios, «no debería preocuparse tanto en trabajar la reforma laboral porque en la Cámara de Diputados, los radicales Martín Tetaz y De Loredo están a la derecha de él con los proyectos que presentan en la Comisión de Legislación Laboral y le hacen el trabajo sobradamente”.
Palazzo señaló que lo que buscan en realidad es implementar un «banco de horas» de tal forma que la empresa disponga del tiempo del empleado o empleada según sus deseos y necesidades sin tener en cuenta las del trabajador, sin pagar horas extra y devolviendo el tiempo tomado cuando gusten.