El presidente de Shell Argentina, Teófilo Lacroze, aseguró en las últimas horas que la venta de activos de esa petrolera a la brasileña Raízen, «no implicará grandes cambios ni riesgos en las fuentes de trabajo» de la compañía.
El ejecutivo explicó que la operación -por 950 millones de dólares- incluye «la refinería, nuestras estaciones de servicio, depósitos y operaciones de aeropuertos, pero Shell continúa con todos sus activos en Vaca Muerta, donde tenemos participación no operada».
«Vamos a tener acceso a todo lo que es innovación, tecnología y todos los productos y servicios Shell», precisó.
«Hay varios contratos de tecnología e innovación donde vamos a seguir aplicando lo que es Shell en el mundo, y lanzando en Argentina los mejores productos y servicios», añadió.
Las declaraciones llevan algo de tranquilidad al personal de la firma, que no conocía que podía ocurrir con los puestos de trabajo con el cambio de manos.