Este jueves, Gustavo Michel trabajador despedido de la multinacional Shell, cuando el actual Ministro de Energía Juan José Aranguren se desempeñaba como CEO de la empresa, retomó luego de una larga lucha a su puesto de trabajo en la refinería. El retorno de Michel al trabajo lo dispuso la medida cautelar ordenada en el mes de agosto del año 2014 por el Juzgado Nacional de 1° Instancia del Trabajo N° 50.
Hasta ayer la multinacional petrolera venía desoyendo lo dictado por la justicia, algo que también ocurrió con otros dictámentes favorables para trabajadores despedidos y que provocó la amenaza de los jueces de investigar por el delito de “desobediencia”, según lo establece el Código Penal, al propio José Aranguren.
Gustavo Michel, quien además es militante del PTS en el Frente de Izquierda expresó: “Estoy muy contento porque luego de dos años de intensa lucha vuelvo a ocupar mi puesto de trabajo del que fui separado injustamente».
«En el año 2014 Aranguren, despidió a un grupo de trabajadores que estábamos organizándonos dentro de la refinería para presentar una lista con nuevos delegados antiburocráticos en oposición a la conducción del Sindicato del Petróleo y Gas Privado de Avellaneda», relató el trabajador reincorporado.
«Desde agosto de 2014 que la empresa Shell incumple con la justicia que dijo que tenía que volver a mi puesto de trabajo. Durante estos casi dos años no nos quedamos quietos y salimos a pelear haciendo una gran campaña de lucha y solidaridad. Con mi reingreso a la refinería, los tres despedidos que seguimos peleando y, a través de los abogados del CeProDH, iniciamos los juicios por reinstalación, volvimos a nuestros puestos demostrando que en el caso de Analía Portillo, Fernando Luna y el mío, existió un despido discriminatorio”, añadió Michel.
Gabriela Campos y Matías Aufieri, abogados del CeProDH afirmaron: “Demostramos que hubo discriminación sindical y que (Alberto) Roberti, el dirigente del Sindicato, quien actualmente es diputado y preside la Comisión de Legislación Laboral en el Congreso, impulsó las “listas negras” para que no haya oposición en la empresa».
«Lamentablemente es muy común en las multinacionales, en este caso Shell, que sucedan estas prácticas que atentan contra los derechos de los trabajadores y la libertad de expresión. Por suerte el apoyo al reclamo por la reincorporación fue enorme no sólo de sus compañeros, sino también de otros trabajadores, personalidades de derechos humanos como Nora Cortiñas, Elia Espen, Adolfo Perez Esquivel, Victoria Donda, Horacio Verbistky, Claudio Lozano y referentes del Frente de Izquierda como Nicolás Del Caño y Myriam Bregman, Christian Castillo y Patricio Del Corro que además aportaron al fondo de lucha”, concluyeron.