La cadena de supermercados Carrefour, avanza en su retracción y en las últimas horas confirmó malas nuevas para la zona de Metropolitana. Es que tras la firma del Proceso Preventivo de Crisis que rubricó el gigante francés con Armando Cavalieri, y el ministro de Trabajo de la Nación, Jorge Triaca, en tan sólo 20 días, son 8 las sucursales que bajaron las persianas.
Las últimas víctimas del ajuste fueron los empleados de las bocas de Villa Crespo, Nuñez y Colegiales. Esas tres sucursales correrán la misma surte que las primeras cincos y los empleados deberán optar entre el retiro o la reubicación.
Tras estampar la firma en Trabajo, la primera que cerró fue una en pleno centro de Resistencia, Chaco. Más tarde le llegó el turno a una ubicada en plena capital de Tucumán, que también dejó de comercializar.
Luego se conoció que el mismo destino tuvieron sucursales en Villa del Parque, Congreso y Quilmes, siendo los primeros afectados en la zona metropolitana del ajuste de la cadena multinacional.
La boca de expendio ubicada en Quilmes es la de mayor magnitud. Allí trabajaban 70 empleados. La empresa alegó frente a los empleados que tomó la decisión de cerrar el local debido al alto valor en dólares del contrato de alquiler que afronta mes a mes,
En todos los casos se habla de que la empresa azul y roja ofrecería el retiro voluntario a los empleados con una un monto que rondaría el 150 por ciento de indemnización, según se pactó en Trabajo y para algunos la reubicación.
Cierto es que no hay lugar para todos y que hasta el momento el plan de ajuste ya impactó en 300 trabajadores, que son la primera tanda de un plan mucho mayor y que tiene un extensísimo plazo de 3 años para desarrollarse.