A pesar de que el miércoles por la noche se llegó a un acuerdo entre la empresa, el Ministerio de Trabajo y los gremios de Alimentación, Uatre y Molineros, desde hace cinco días los trabajadores de Cresta Roja están cortando la autopista Ezeiza-Cañuelas para denunciar despidos masivos y el cierre de la segunda avícola del país.
Los empleados no creen que se haya oficializado el acuerdo y por lo tanto contínúan la protesta hasta la efectivización de las reincorporaciones. La planta hasta ahora sigue cerrada, lo que dejaría sin trabajo a unas 5.000 personas.
Lo que generó el conflicto, entre otras cosas, fue el despido de 670 empleados. De rubricarse el acuerdo entre las partes, sumado a la conciliación obligatoria, éstos serían reintegrados. Además, la Nación, Provincia y sindicatos acordaron paz social hasta fin de año sin despidos ni recorte salarial.
Asimismo, se determinó que la gobernación bonaerense aportará 100 millones de pesos por mes para la compra de alimentos balanceados y el Ministerio de Trabajo contribuirá con dos mil pesos por cada trabajador para pagar salarios.
Tampoco habrá recortes de horario, algo que quería Cresta Roja, para que no se baje la carga laboral. En contrapartida, la empresa se comprometió a pagar los sueldos caídos en los próximos tres días.