El secretario adjunto del gremio docente Ademys, Jorge Adaro, sostuvo hoy que «fue una puesta en escena» el encuentro que mantuvieron ayer con autoridades del Gobierno porteño porque, afirmó, «siguen sin resolver las cuestiones que aseguren la vuelta segura a la presencialidad» en las escuelas y Larrtea «se desliga todas las responsabilidades en las familias y en las conducciones escolares».
«Todo fue una puesta en escena, es decir, ´vamos a hacer como que armamos juntos un protocolo’ pero las principales líneas no se discuten, y además confirman que desligan todas las responsabilidades en las familias y en las conducciones escolares», resumió el docente Jorge Adaro en diálogo con El Destape Radio.
En este sentido, precisó que «los aspectos que preocupan no han sido tenidos en cuenta por el gobierno porteño», en el encuentro realizado ayer en el Ministerio de Educación, ubicado en el Barrio 31.
El gremialista enumeró entre las preocupaciones «el transporte y el traslado de los chicos» y lo que llamaron «las burbujas de hacinamiento con 30 alumnos», que «no se modificó».
Agregó que tampoco se modificó «el hecho de que el docente, a su vez, deba estar en dos o más burbujas».
También permanece sin respuesta, de acuerdo al secretario adjunto de Ademys, el «pedido de la convocatoria a una Mesa Salarial antes del inicio de clases», previsto para el 17 de febrero.
«No hay avances ni mejoras, y se vio la falta de interés en debatir en serio cuando el protocolo que supuestamente íbamos a debatir, nos llegó 40 minutos antes de la reunión», resumió.
En tanto, agregó que «se complejiza también la cuestión de la higiene» en referencia en particular a los «espacios comunitarios que proponen que sean utilizados» sin contar con «los materiales básicos» que permitan mantener los sitios sanitizados.
Adaro señaló también que «como siempre, el gobierno porteño se lava las manos», e ironizó: «Por ahí es por el tema del Covid».