Tras casi cuatro horas de negociaciones entre los representantes de las cámaras empresarias y los dirigentes de la UOM encabezados por su titular, Antonio Caló, y ante un nuevo fracaso para avanzar en un acuerdo salarial, los funcionarios laborales decidieron prorrogar la conciliación hasta el 30 de mayo.
Si bien el sector empresario levantó su última oferta de aumento del 20 a un 22 por ciento en tres cuotas, los representantes gremiales insistieron en su reclamo de un 30 por ciento de incremento salarial.
Al término de las negociaciones en una sede de la cartera laboral de la avenida Callao, Caló se dirigió a un grupo de delegados y activistas desde la caja de una camión estacionado en el lugar.
«Después de cuatro horas los empresarios subieron su oferta del 20 al 22 por ciento y nosotros la rechazamos como siempre y le dijimos a los empresarios que eso es insuficiente y no alcanza para cubrir la canasta básica de un trabajador», dijo Caló.
Asimismo y al hacer referencia a la prórroga de la conciliación obligatoria que propuso Trabajo, Caló manifestó que «nosotros somos respetuosos y la vamos a acatar, pero el día 30, cuando nos quedemos en libertad de acción, empezaremos con el plan de lucha que son los paros de media hora por cada hora de trabajo».
Durante su discurso, el máximo dirigente metalúrgico exhortó a los delegados «a cumplir a rajatabla ese plan de lucha, porque es el único camino que nos puede llevar a que tengamos un salario digno, porque esta es una pelea desigual».
«Somos los trabajadores contra el poder económicos y los empresarios, es una pelea muy desigual pero nosotros estamos tranquilos porque contamos con el apoyo irrestricto de los miles de trabajadores metalúrgicos», añadió.