Tras un debate de casi cuatro horas, la CGT no logró en la jornada de ayer poner en marcha el tan mentado proceso de renovación de autoridades y resolvió entrar en un cuarto intermedio hasta el 3 de mayo, cuando el Consejo Directivo volverá a reunirse para abordar la sucesión del triunvirato.
De esta forma, el proceso de elección de la próxima cúpula de la central obrera, prevista en un principio para antes del Mundial de Fútbol, se demorará más de lo previsto. Aunque acieten los plazos recién en julio o agosto podría estar definido el nuevo secretario general del organismo y el resto de los cargos.
La reunión del Consejo Directivo se realizó en la sede de la calle Azopardo, donde se juntó el quorum con 20 miembros, aunque después se contaron 31 asistentes de los 37 de este órgano. Entre ellos los integrantes del triunvirato que todavía encabeza la CGT, Héctor Daer, Juan Carlos Schmid y Carlos Acuña, más Andrés Rodriguez, Armando Cavalieri, Víctor Santa María, Roberto Fernandez, Omar Maturano, Gerardo Martinez, Julio Piumato, Juan Pablo Brey, Rodolfo Daer, Sergio Romero y Noe Ruiz, entre otros.
El encuentro se prolongó por varias horas debido a que hubo diferentes posturas entre los referentes cegetistas sobre los pasos a seguir e, incluso, persisten las diferencias en torno al reparto de cargos para la próxima conducción.
De hecho, Acuña planteó en el encuentro su voluntad de continuar como triunviro y reclamó que el esquema tripartito cumpla los cuatro años de mandato, pese al desgaste que sufrió en ese tiempo.
De esa forma, el representante de Luis Barrionuevo en el triunvirato, sector que aún se desconoce si formará parte de la próxima CGT, llevó a la mesa una postura totalmente diferente a las de sus pares Schmid y Daer, quienes ya habían dado por agotado el ciclo de esa conducción compartida.
Aunque hubo posiciones disimiles, no hubo mayores discusiones ni encontronazos como los que solían protagonizar los Moyano con Héctor Daer.