Los trabajadores se presentaron en el local a cumplir su jornada el viernes y se encontraron que estaba cerrado y empapelado, sin previo aviso ni notificación alguna. La situación se produjo en medio de reclamos de los empleados por exigir condiciones de seguridad para trabajar en el marco de la pandemia.
Según consignó La Izquierda Diario, durante todo el año pasado amenazó a los trabajadores que protestaban con despedirlos o cerrar sucursales.
Por su parte, la Juventud Sindical de Pasteleros se hizo presente frente al local donde colgaron banderas para visibilizar la situación y organizaron una manifestación en otra sucursal de la misma empresa, ubicada sobre la Av. Entre Ríos, que responde al mismo gerente. Exigieron la reincorporación de todos los trabajadores despedidos de la Continental.