La ola de despidos masivos en el Estado parece no permear la agenda del secretario general de la Unión Personal Civil de la Nación (UPCN), Andrés Rodríguez. Es que tras un largo silencio el líder estatal se manifestó «preocupado por el incremento en los precios de los productos de la canasta familiar», le exigió al Gobierno que cumpla con su promesa de modificar escalas en Ganancias, pero evitó referirse a las cesantías.
El silencio de Rodriguez no escasual. Es una manera de profundizar su táctica de aislar a ATE en los conflictos por despidos y ningunear el tema para dejar peleando solos a los delegados ceteístas.
«Vamos a exigir una contención real porque si no se van a disparar las variables inflacionarias que deterioran los salarios, afectando a los trabajadores y a quienes tienen más necesidades», sostuvo en declaraciones a radio La Red el «Centauro», obviando la relación entre despidos y salarios.
Al pedírsele una opinión sobre los 100 días de gestión del gobierno nacional, Rodríguez sostuvo que «el costado social es difícil, preocupante, por los fuertes aumentos de precios en productos de la canasta familiar, porque está trayendo una pérdida muy fuerte en el poder adquisitivo de los salarios».
Sobre el impuesto a las Ganancias, el dirigente estatal destacó que «todavía hay chances de negociar y que haya una percepción del Poder Ejecutivo para que cumpla con su promesa de campaña de enviar un proyecto de ley para modificar las escalas».
Consultado por el plan que debería implementar el gobierno para contener la inflación, Rodríguez dijo que «el movimiento obrero tiene la misión de destacar esta realidad, pero el plan en sí lo tiene que elaborar el Poder Ejecutivo».
«Si esto no es así -añadió- nos vemos en la necesidad que en cada negociación salarial no perder poder adquisitivo y proponer porcentajes de aumentos importantes y eso sería una carrera desmedida que no lleva a nada».
El sindicalista, si bien se negó a opinar sobre cuál podría ser la inflación del año, explicó que «las consultoras que trabajan en el ámbito económico hablan de un porcentaje que oscila entre un 30 y un 32 por ciento».
Interrogado sobre si 2016 es el año de la unidad de la CGT, Rodríguez estimo que «sí, porque hay un buen ánimo y un buen clima, más allá de las diferencias que tuvimos en el pasado».