Un informe de Unicef reveló el impacto del aumento de la pobreza en la niñez y adolescencia con un dato desolador: cada día, un millón de niños y niñas se van a dormir sin cenar. El informe agregó además que 10 millones de niños y niñas comen menos carne y lácteos que el año pasado. Entre los adultos la situación también es muy grave, 4,5 millones saltea alguna comida por priorizar a sus hijos.
Según un estudio publicado por UNICEF, más de 7 millones de chicas y chicos viven en la pobreza debido al aumento de precios y al estancamiento económico que existe desde hace más de una década y que dificulta la generación de ingresos a millones de hogares.
Una encuesta realizada a casas con niños, niñas y adolescentes reveló el dato de que un millón de ellos se van a dormir sin cenar. Sin embargo, si se incluyen a aquellos que se saltean alguna de las comidas durante el día, esa cifra se eleva a un millón y medio.
Según el estudio, los adultos que viven en esos hogares y que en muchas ocasiones priorizan que sus hijos se alimenten salteándose ellos la comida, son 4.5 millones. En cuanto a la alimentación, unos 10 millones de niños comen menos carne y lácteos en comparación con el año pasado por falta de dinero.
Por otra parte, según las estadísticas de mayo, desde septiembre de 2023 a mayo de 2024, el número total asciende a 156 mil puestos de empleo privado menos en la Argentina.
Sin embargo, esa no es la cifra definitiva. Si se suman los contratos perdidos en el sector público acorde al relevamiento de ATE en base a los datos del INDEC, el número de bajas entre diciembre 2023 y junio 2024 llega a 28.138. Hoy desde el gremio impulsan una nueva jornada de paro nacional en la administración pública pero en el Gobierno no se cansan de afirmar que la motosierra no se detendrá.
A esto se suma la pérdida de poder adquisitivo de la mayor parte de las personas que trabajan. Porque según los datos desde enero a mayo del INDEC los salarios le ganaron a la inflación pero solamente para los trabajadores en blanco del sector privado, que además perdieron en forma interanual. Pero el empleo está compuesto también por más de 5.400.000 de asalariados no registrados, más de 5.800.000 de cuentapropistas y casi 3.800.000 empleados públicos y todas estas categorías pierden contra la inflación. Lo que pica en punta es la desigualdad.