Los representantes de la Unión Obrera Metalúrgica y los delegados de la empresa Dasa esperaron en vano en la sede rosarina del Ministerio de Trabajo provincial: los responsables de la firma no se presentaron a la audiencia convocada por la cartera laboral para tratar el conflicto que mantienen con el personal por el retraso en los salarios y la oferta de retiros voluntarios por «la mitad de la indemnización», tal cual lo denuncia el gremio.
Por ello los trabajadores de Dasa planean endurecer la medida de fuerza que vienen llevando adelante con la fábrica tomada, y llevarla extramuros.
Según consignó el diario La Capital, en asamblea podrían incluso aprobar un escrache en el domicilio de quien figura como propietaria.
«No vino nadie», dijeron lacónicamente, cada uno por su lado, el secretario general de la UOM, Diego Romero, y el abogado del gremio, Pablo Cerra.
Cerca suyo, Romero advirtió que esta instancia no hace más que «endurecer la medida de fuerza».
Dasa es una empresa que durante años fabricó silos, pero con el tiempo sufrió un fuerte achicamiento y una reestructuración, al punto que reconvirtió su producción. Ahora, produce plataformas para las cosechadoras Vassalli. La firma tiene 14 empleados que desde hace tres semanas no perciben sus haberes, mientras que la firma, tal cual lo denunció el gremio y fue publicado por este diario, ofreció retiros voluntarios a cambio del «50 por ciento de la indemnización».