La reunión en el Ministerio de Trabajo entre Oca y el gremio de Camioneros terminó sin lograr acuerdo. La cartera laboral ahora cambió la estrategia y citó al síndico de la quiebra. Cientos de empleo en juego.
El viernes 15 de octubre llegaron 262 telegramas de despido para trabajadores de OCA. En el texto la empresa aducía: «su contrato de trabajo se encuentra dentro del 5% del personal que no será transferido al nuevo adjudicatario, conforme lo establecido en el pliego base de condiciones para la enajenación.»
Frente a esto, el sindicato de Camioneros pidió que el Ministerio de Trabajo los contenga «urgente» y se resolvió citar a las partes a una audiencia este lunes 18 de octubre, mientras las calles explotaban de manifestantes por el Día de la Lealtad.
La audiencia terminó sin acuerdo por lo que desde la cartera laboral que encabeza Claudio Moroni se decidió cambiar de estrategia de negociación y se citó al síndico que opera en la quiebra, el estudio Estudio Rubino, Naso y Lozano.
La situación de OCA, que coadministran desde hace dos años el Estado y el sindicato de los camioneros, es crítica desde hace mucho. Sin embargo el viernes parecía dar un paso hacia su salida con el pedido de levantamiento de la quiebra.
Vale recordar que la firma pierde más de $200 millones cada treinta días y su quiebra se tramita en el Juzgado Civil y Comercial N° 10 de Lomas de Zamora.
El viernes Ignacio González Pedroso, un empresario vinculado a Cristóbal López, pidió levantar la quiebra de la empresa postal privada más grande del país, que aglutina a 6076 trabajadores.
Asumieron como nuevos dueños de la empresa el Grupo Clear vinculada a Cristóbal López, conformando para esto la razón social CML SRL, con la administración de Flecha Log.