El sector automotriz es uno de los más afectados por el deterioro de la econnomía en este 2014. Incluso se produjeron fuertes cruces entre el Gobierno y los empresarios, cuando la presidente Cristina Kirchner los acusó de «encanutar» los vehículos y no ponerlos a la venta.
Ahora, la crisis parece agudizarse y el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor (SMATA), cercano al Gobierno y conducido por Ricardo Pignanelli, se declaró en «estado de alerta y movilización» por 400 despidos en dos concesionarias de la terminal FIAT en La Plata y Córdoba.
«El consejo directivo que lidera Pignanelli viajará al interior para evitar el cierre de las fuentes laborales», informó SMATA en un comunicado que lleva la firma del secretario de Prensa del gremio, Aníbal Soler.
Esta situación se suma a los constantes parches en el sector en el que se convierten en moneda corriente las suspensiones y los despidos.
El sector es el que mostró la contracción más importante, seguido, muy de lejos por el del plástico y del caucho. El gremio reconoció que producto de esto tuvo entre 14.000 y 15.000 trabajadores licenciados algunos días en lo que va del año.
Antes de tomar medidas de fuerza SMATA tratará de revertir la decisión de FIAT, ya que desde el sindicato creen que una medida de fuerza en una actividad paralizada sólo le daría argumentos a las patronales para profundizar el ajuste.