A la sombra del mediático conflicto que llevan adelante los camioneros de Hugo Moyano, se desarrolla la paritaria de la Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA). El gremio, que lidera Rodolfo Daer, suele estar entre los plusmarquistas anuales y para este año también se propone romper el techo salarial.
Alimentación, que nuclea a los trabajadores de una de las industrias más tecnificadas y de punta de la Argentina, reclama una recomposición salarial del 25 por ciento y una cláusula gatillo para protegerse de la inflación.
Si bien el sector empresario aceptó adicionar el 5 por ciento estipulado por decreto por el gobierno nacional a la oferta inicial el 15 por ciento, los trabajadores continúan reclamando el piso inicial.
Ante la falta de acuerdo, el ministerio de Trabajo prorrogó por el plazo de cinco días el término de conciliación obligatoria a partir del vencimiento de los primeros quince días vigentes.
Asimismo fijó la nueva audiencia entre las partes para el martes 19 de junio a las 16.30 horas, en busca de que se detenga otro conflicto de peso, que puede sumarse al de Camioneros y potenciar el malestar sindical que empieza a crecer día a día.