La posibilidad de la suma fija a cuenta la dejaron trascender desde Economía a interlocutores cegetistas. Seria un intento de poner dinero de forma inmediata en los bolsillos y no interferir con el ámbito paritario, algo que desde Azopardo defienden a capa y espada.
Una suma fija a cuenta de futuros aumentos se robustece como la opción más clara y menos conflictiva con la primera plana cegetista, para que el Gobierno aplique la demorada medicina antiinflacionaria en los salarios registrados para la franja de ingresos de entre $50.000 y $150.000.
Los interlocutores que dialogaron con el ministro de Economía, Sergio Massa, tanto aquellos que rechazan las sumas fijas como los que forman parte del operativo por ese pago adicional, dejaron entrever esa alternativa a BAE Negocios.
Incluso en ambos frentes, donde se incluye la CGT, tampoco descartan que se defina el pago de un bono, algo que inicialmente estuvo sobre la mesa.
El otro objetivo de Economía fue calmar a los cegetistas en cuanto a que las paritarias no serán «devaluadas ni suspendidas», por un lado, y dejar conformes a quienes en el ala kirchnerista del oficialismo reclaman un incremento inmediato.
La semana pasada se realizó un primer acercamiento entre dirigentes de la CGT y Massa, en sus oficinas. De allí se retiraron con un alivio mínimo ya que «las paritarias no serán reemplazadas por sumas fijas», según precisó BAE.
Las luces de alerta las encendieron las versiones que indicaban que Emmanuel Alvarez Agis había propuesto a la Casa Rosada suspender la negociación colectiva. «Hasta los empresarios asumen que deberán reactivarse nuevas revisiones», remarcaron.