La Asociación Bancaria (AB), al mando de Sergio Palazzo, denunció «el intolerable accionar del Grupo Supervielle, que de forma arbitraria decidió descontar los días de paro a los trabajadores que adhirieron a la última huelga en esa entidad», y sostuvo que «la protesta fue absolutamente legal y amparada por la Constitución».
«El paro fue absolutamente legal, amparado por la Carta Magna -que consagra el derecho de huelga- y avalada por el gremio», dijeron en un comunicado Palazzo y el secretario de Prensa, Claudio Bustelo, quienes denunciaron «aprietes y actitudes aleccionadoras».
Los dirigentes sostuvieron que en el contexto de una negociación en el Ministerio de Trabajo, «a modo de apriete y actitud aleccionadora, la decisión del Grupo Supervielle tiene como único objetivo procurar disciplinar y evadir responsabilidades empresarias».
«No le alcanza con vulnerar de manera permanente y continuar desconociendo los derechos ante los numerosos reclamos realizados por las Comisiones Gremiales Internas de todo el país y el sindicato nacional. No conforme y, en una actitud absolutamente provocadora, pretende ahora condicionar la libertad de reclamo», enfatizaron.
Palazzo y Bustelo exigieron en representación del Secretariado General Nacional «la inmediata revisión de la medida, el reintegro a los trabajadores del dinero por los días descontados en aras de la buena fe de la negociación y una respuesta definitiva a la totalidad de los puntos planteados y denunciados ante las autoridades competentes».
La Bancaria repudió «este tipo de accionar patronal» y se solidarizó con los trabajadores del Supervielle, y aseguró que continuará reclamando «ante quien corresponda y todas las veces que lo considere necesario, con más fuerza que nunca», concluyó.