La planta de producción de materiales para la construcción que la empresa Aluar tiene en la localidad bonaerense de Abasto comenzó a suspender trabajadores debido a una baja en la actividad que se produjo por la caída de la demanda.
Aunque se habla también de una merma marcada por el retraimiento en el mercado interno, la firma contó que su verdadero problema es con Brasil donde destina la mayor porción de su producción.
Aluar exporta el 77% de su producción, enfrenta restricciones para el ingreso de sus productos a Brasil, dado que ese país extremó sus políticas proteccionistas para sobrellevar su crisis en pleno proceso electoral
Asimismo, la empresa se ve afectada por la fuerte caída de la demanda interna que generó la brutal retracción del mercado inmobiliario desde inicios de 2012, tras la imposición del cepo cambiario.
La metalúrgica exporta aluminio puro -es el único productor en el país-, barrotes y alambre y en su planta de Abasto, en la Provincia de Buenos Aires, trabaja los procesos de laminación y extrusión de la división «elaborados».
La planta recibe los insumos, es decir el aluminio, de la otra fábrica de la empresa ubicada en la ciudad chubutense de Puerto Madryn y elabora productos para la industria de la construcción como perfiles, barras, tubos, laminados gruesos y foil.
Las suspensiones fueron consensuadas con la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) y consisten en grupos de entre 35 y 40 operarios por semana, que perciben el 75% de su salario mientras están licenciados.
La UOM, como en otros oportunidades, encuentra en las suspensiones una herramienta para evitar los despidos en el sector, aunque el reloj sigue corriendo y de no revertir la situación la firma podría tomar medidas más drásticas.