Señales de unidad y negociaciones estancadas
La unidad sindical es un tema recurrente en las charlas del movimiento obrero, que desde hace más de un año se convirtió en casi una redundancia. Pedida por casi todos en público, pero trabada por las aspiraciones personales de la mayoría de los dirigentes y las diferencias ideológicas, las negociaciones ya se blanquean, aunque todavía faltan "detalles" decisivos.
En las últimas horas todos los polos de poder cegetistas hicieron saber de su interés de confuir en una sola CGT. En las sedes sindicales se repite hasta el hartazgo "nos lo pidió el Papa, cómo no lo vamos a hacer". Pero por el momento está verde.
Quien era el más reticente a la unidad, el metalúrgico Antonio Caló, llamó a avanzar en ese sentido, pero restó importancia del plazo. El dirigente afirmó que podría lograrse ante...