El 18F parte al sindicalismo
Si algo queda claro en la realidad sindical que se vive en el país, es que la fragmentación es muy importante. Con cinco centrales obreras y varias corrientes internas en cada una de ellas que constantemente amenazan con volver a fracturarlas, se hace difícil pensar en un futuro de unidad. En ese contexto llegó el impacto 18F.
Es que la marcha convocada por un grupo de fiscales caló hondo entre los dirigentes gremiales y las posturas fueron encontradas. Algunos se sumaron, otros quisieron organizarla, pero también hubo repudios y denuncias.
Los primeros que se lanzaron de lleno al 18F fueron los dirigentes de la CGT Azopardo. En un primer momento en silencio propusieron aportar la logística para sostener una movilización multitudinaria. Finalmente fue Julio Piumato, líder de los empl...