El otoño del patriarca sindical
Tras el relativo éxito del paro del 10 de abril, Hugo Moyano sigue sumando reveses, o restando poder, sobre todo a nivel de recursos (caja, en el lenguaje de la política). La última movilización del pasado 14 de mayo junto a su incansable aliado/opositor, Luis Barrionuevo, dio muestras de un evidente deterioro en su convocatoria, un capital histórico del moyanismo. Si a eso se agrega la sostenida erosión de sus ingresos en los últimos años, más algunos conflictos internos a su gremio, el cuadro pinta desolador para el camionero.
La argumentación del otrora co-convocante Pablo Micheli para no sumarse en la última ocasión fue clara: “No se pasa de un paro de la contundencia del 10 de abril a una movilización a la Plaza de Mayo, se tiene que pasar de menor a mayor”, se excusó el jefe de la...