El Gobierno espera su peor semestre y le pidió gobernabilidad a la CGT
En una sorpresiva cumbre en la Casa Rosada con agenda abierta y con poco para informar, el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, recibieron a una delegación de la denominada mesa chica de la CGT. Allí buscaron tender puentes de diálogo con un objetivo concreto: contener el conflicto social, de cara a lo que imaginan será el peor semestre de la economía para Cambiemos.
Los funcionarios intentaron llevar tranquilidad a los gremialistas y garantizaron que no se frenará más la ya depreciada obra pública. Un parate mayor pondría en peligro unos 150.000 puestos de trabajo extra y, con el impacto de arrastre, sería una profundización de la recesión.
Atento a la pérdida de influencia de Triaca sobre los caciques gremiales, el oficialismo sentó en la mesa ade...