La crisis de las obras sociales desató un «sálvese quien pueda» en el universo sindical que beneficia al Gobierno: «No hay un espíritu colectivo»
(Por Pablo Maradei) El cambio en las reglas del juego para las obras sociales visibilizó la falta de cohesión en el universo sindical. Los gremios peregrinan a la Superintendencia para solucionar lo propio. Unos exploran la vía judicial y otros aprovechan para cobrarse viejas cuentas: "No hay un espíritu colectivo". El Gobierno aprovecha para avanzar.
La Resolución 1/2025 de la Superintendencia de Servicios de Salud (SSS) se asemeja a una patada en un hormiguero: ese relojito (con defectos por supuesto) que funcionaba entre prepagas obras sociales y supervisión del Estado se rompió en pedazos para convertirse en un sálvese quien pueda. "No hay un espíritu colectivo, ni de la CGT o de los gremios que la conducen para con el resto: lo peor es que el meteorito impacta y extingue a todos p...