Taxistas marplatense denuncian a candidato de Cambiemos

El secretario general del Sindicato Único de Peones de Taxi, Donato Cirone, señaló que el candidato a intendente de Cambiemos en Mar del Plata, Carlos Fernando Arroyo, fue interventor del gremio de los taxistas durante la última dictadura cívico militar y remarcó que era “el enemigo número uno de los taxistas”.

«Él dijo que no tenía nada que ver con la dictadura. Y nos mintió a todos los marplatenses. Tenemos un archivo periodístico del año 1979 donde a él lo nombran interventor de los taxistas. Cuando dijo que él no participó en la dictadura, sabemos que miente. Fue parte de los militares. Él aceptó ser parte de un gobierno de facto. Parecía un comisario de la dictadura”, señaló el actual titular del gremio de peones de taxis, a través de un comunicado.

El dirigente gremial destacó que en aquellos años Arroyo “jugaba con la necesidad de trabajo de los choferes y en reiteradas ocasiones los incitaba a cometer infracciones de tránsito para multarlos”.

El titular de Supetax recordó que “Arroyo dijo días atrás que a la gente hay que educarla y no sancionarla” y remarcó que “está diciendo una cosa y hacía otra”.

“Sabemos que siempre fue autoritario, y será contraproducente si Arroyo llega a ser Intendente”, añadió.

Por último, Cirone explicó que el recorte periodístico llegó a sus manos junto con la preocupación de gran cantidad de taxistas que se acercaron al sindicato para contar las experiencias vividas con Arroyo como autoridad de tránsito e interventor de los taxistas.

“Gente que tiene muchos años arriba de un taxi nos ha manifestado cómo se manejaba. Él era como un militar más. Nos llegó este recorte que asegura su intervención durante la dictadura. En la foto está Arroyo. Acá no hay nada inventado, ni nada para desmentir. Él participó durante la dictadura, y nosotros como toda la sociedad, nos oponemos a que un personaje de este tipo, pueda llegar a tener a su cargo el rumbo político de la ciudad de Mar del Plata”, concluyó.

Arroyo nombrado por la dictadura