Tras años de críticas al INDEC kirchnerista, el macrismo confirmó ayer que la reconstrucción del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos llevará más tiempo de lo esperado.
Recién el segundo semestre de 2016, la Argentina volverá a contar con datos oficiales, luego de que el Gobierno declarara la emergencia estadística hasta el 31 de diciembre de este año. «Realmente espero que sea antes, pero recién podríamos anunciar nuevas cifras de inflación dentro de ocho meses», dijo la directora técnica Graciela Bevacqua. Y agregó: «Es un camino lento, pero estoy contenta porque podemos decir que tenemos un buen equipo».
Hasta ese momento, las autoridades del Indec recomendaron dos índices de precios al Consumidor alternativos: el de San Luis y el de la ciudad de Buenos Aires. Este último arrojó una inflación del 26,9% para 2015.
En paralelo, el Gobierno oficializó su plan de metas de inflación que se propone llevar la evolución del costo de vida a un dígito en 2019. La meta más cercana es lograr en 2016 un incremento de precios de entre 20% y 25%, según afirmó el ministro de Hacienda Alfonso Prat-Gay.
Esa es la referencia que el Ejecutivo busca plasmar en las negociaciones paritarias, en momentos en que gremios anticipan reclamos superiores al 30%, en línea con estimaciones privadas.
El Gobierno espera que su expectativa de inflación sea la que guíe la evolución de precios y salarios este año y que los sindicatos aspiren a una paritaria inferior al 30%. Sin embargo, ni siquiera el moyanismo más afín al gobierno sugirió estar conforme con esa suba.
Sin datos oficiales sobre inflación y con un Ministro que se muestra duro y amenaza con elegir entre subas o estabilidad laboral, las próximas paritarias prometen ser especialmente conflictivas.