Los trabajadores petroleros de la empresa Halliburton despedidos días atrás continúan a la espera de una resolución que los reincorpore a sus puestos de trabajo, en un contexto de incertidumbre en el que vaticinan un peor escenario cuando finalice la conciliación obligatoria entre las partes.
Según relató el Diario Río Negro, hubo una audiencia en la Subsecretaría de Trabajo de la provincia, en donde se anunció una intimación a la empresa para que comunique la situación de los 29 alcanzados por los despedos, en un plazo de 72 horas.
El argumento central del reclamo es que los telegramas no tienen validez porque fueron enviados con una conciliación obligatoria vigente, que finalizará recién el 24 de enero.
Las desvinculaciones llegaron a los domicilios de los empleados en los primeros días del mes, es decir cuando estaba en vigencia el paréntises del conflicto.
“Que nos hayan atendido es medianamente positivo. Lo que estamos reclamando ahora es volver a trabajar. Se firmó hace días algo que, supuestamente, creaba miles de puestos laborales y resulta que nos estamos quedando sin trabajo. Pensamos que el 24 se vienen más despidos”, dijo uno de los referentes de Halliburton al salir de la reunión.
El encuentro fue encabezado por el subsecretario de Trabajo, Ernesto Seguel, quien ayer no respondió los llamados de este diario para conocer la posición de la cartera laboral.
De la audiencia no participó el sindicato de Petroleros Privados que conduce Guillermo Pereyra, que trató de mantenerse al margen del conflicto y hasta cuestionó las medidas de fuerza tomadas por el grupo de trabajadores de Halliburton y Schlumberger, que rechazaban una reducción salarial.
Si bien el gremio intercedió en el ministerio de Trabajo de la Nación para que las empresas dejen sin efecto los despidos, no funcionó en el caso de Halliburton, que no permitió la reincorporación de los cesantes.
En Schlumberger, en tanto, se volvió atrás con las suspensiones, pero no se solucionó el reclamo por la incorrecta liquidación salarial.
La semana pasada, los despedidos organizaron una radio abierta y protesta frente a Casa de Gobierno en compañía de otros sindicatos, partidos políticos y organizaciones intermedias.
Allí solicitaron que algún funcionario provincial interceda en el conflicto, pero no recibieron respuesta.