Los trabajadores llevaron adelante la medida de fuerza pese a que el Ministerio de Trabajo dictó el jueves la conciliación obligatoria en el conflicto. La huelga paralizó la actividad en las principales empresas del sector ubicadas en las localidades rionegrina de Río Colorado y La Adela, en La Pampa.
Gastón Orellana, jefe del gremio nacional, resaltó ante la prensa pampeana que «el problema es que nuestros salarios de convenio son muy bajos». «Tenemos mucha bronca porque hay marcas enormes, que tiene grandes carteles por todos lados, pero a sus trabajadores le pagan estos salarios, los más bajos para una industria», remarcó.
El secretario gremial de UOSA, Segundo Quiroga, explicó a su vez al diario Río Negro que dispusieron llevar adelante la huelga porque «estamos cansados de que nos sigan mintiendo en la cara».
«El jueves nos dictaron la conciliación obligatoria, que no la vamos a aceptar», remarcó el dirigente. La situación se complicó porque al pedido de aumento del 40 por ciento, la Federación Argentina de Productores e Industrializadores de Sal contestó con una oferta del 33 por ciento para un salario inicial actual de 4.500 pesos.
Según Orellana la situación se complicó por la intervención de un funcionario del Ministerio de Trabajo nacional que en una reunión en la cartera laboral «nos dijo que la Federación ofrecía un 38 por ciento» pero, apuntó, «después nos reunimos en la sede de la patronal, y ellos lo desconocieron». «Esto trabó todo», remarcó. La Pampa es la mayor productora de sal del país con unas 500.000 toneladas anuales y cuenta con dos plantas, que proveen a las principales empresas del sector.