Los 14 trabajadores que quedaron en la calle por la quiebra y cierre de la empresa textil moronense Nueva Gente S.A. continúan con la permanencia en el edificio de Carlos Pellegrini 1.655, así como con las parrillas y actividades solidarias para subsistir, mientras solicitan al gobierno municipal un subsidio que, según ellos, se les prometió y todavía no llega.
Paralelamente, impulsan la posibilidad de constituirse como cooperativa y denuncian la ausencia judicial y física de los accionistas de la firma.
“El domingo 27 de agosto los trabajadores fueron notificados vía telefónica de que el lunes siguiente no podían ingresar a trabajar porque no iban a tener las puertas abiertas. Ellos concurrieron igual y, efectivamente, se encontraron con las puertas cerradas. A partir de ahí, empezó una especie de rally en el Ministerio de Trabajo y con políticos en este lugar, que es un local que no tiene conexión con la fábrica, pero, hasta ahora, la realidad es que no hemos tenido ninguna solución ni de parte de los políticos ni de parte de la Municipalidad, que nos ha prometido un subsidio y, hasta ahora, no cumplió con esa promesa”, le dijo al portal El1 Digital Gabriel González, secretario gremial de la seccional Morón del Sindicato de Empleados Textiles de la Industria y Afines.
Hace más de veinte días, tanto los ediles del oficialismo como los de la oposición del Honorable Concejo Deliberante de Morón aprobaron por unanimidad una ordenanza donde repudiaron el cierre de la fábrica, que funcionaba desde hacía 40 años en el Distrito y producía ropa con dos marcas propias, y coincidieron en la necesidad de que se instrumenten los medios necesarios para encontrar una solución.
En esa ocasión, la concejal de Cambiemos Adriana Ortiz sostuvo que, luego de la visita de funcionarios del Ejecutivo municipal a la textil, “se acordó comenzar a trabajar en la constitución de una cooperativa y la gestión inmediata de subsidios ante el INAES y ante el Ministerio de la Producción. El Municipio puso a disposición los profesionales necesarios para que la gestión sea exitosa”, aseguró. Ante ese argumento, González recordó: “Al principio, el Municipio nos ofreció una ayuda que consistió en una bolsa de alimentos. Ahora, ellos hacen oídos sordos”, lamentó.
Pascual Grillo, delegado regional de la Asociación Viajantes Vendedores de la Argentina, sostuvo: “Con respecto a la quiebra, los vendedores tienen pruebas de que un gran porcentaje de la venta, últimamente, era en negro”. Según los trabajadores, aunque el director de la firma es Alberto Beltramone, los accionistas mayoritarios son los hijos de José Miguel Ordóñez, dueño de la empresa hasta que, acosado por deudas, decidió ceder las acciones de la compañía a sus hijos y otros accionistas.