La CGT y ambas CTA (Autónoma y de los Trabajadores) y una variada gama de espacios sindicales como la CATT, el Fresimona y la Corriente Federal (CFT) marchan hacia el Congreso para apoyar el análisis y aprobación del proyecto de ley de eliminación del Impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría.
La iniciativa fue anunciada en la Plaza de Mayo ante una multitud de trabajadores la semana anterior por el ministro de Economía y candidato presidencial de Unión por la Patria (UXP), Sergio Massa, y enviada al Parlamento para su tratamiento mañana, y fue respaldada por la totalidad de las centrales obreras y de los espacios sindicales.
Los trabajadores nucleados en esos espacios y los confederados en las tres centrales marcharán desde la mañana hacia la Plaza de los Dos Congresos para exigir a la Cámara de Diputados que analice y apruebe «sin más demora» la eximición de «ese injusto tributo que se abona desde hace muchos años y distorsionó la totalidad del mundo laboral».
En declaraciones a Télam, el titular de uno de los gremios del personal de la Anses (Secasfpi) y exdiputado nacional kirchnerista, Carlos Ortega, celebró la decisión de Massa de elevar el piso a partir del cual los trabajadores tributan «el mal llamado Impuesto a las Ganancias», y sostuvo que la medida producirá «un aumento sustancial en el poder adquisitivo y generará un alivio considerable para la economía familiar».
«Este espacio milita desde hace tiempo la definición de que el salario no es ganancia y, una vez más y con decisión política, un gobierno peronista ofrece respuesta a las necesidades de los trabajadores. En especial en un contexto de condicionamientos del FMI y las recurrentes propuestas opositoras a favor del ajuste y quita de derechos», dijo.
Ortega aseguró que solo con voluntad y decisión política «los trabajadores podrán recuperar salario, poder adquisitivo y movilidad social ascendente para conquistar de manera definitiva la justicia social que de la mano del peronismo supieron conocer».
El titular de la Unión de Docentes de Buenos Aires (Udocba) y referente del Frente Sindical para el Modelo Nacional (Fresimona), Alejandro Salcedo, destacó a Télam que «si había algo injusto en la Argentina, además de muchas cuestiones que son deuda pendiente con los trabajadores y los sectores populares, era el Impuesto a las Ganancias».
«Ese mal llamado Impuesto a las Ganancias era en realidad al trabajo y al salario», dijo Salcedo, quien reconoció la tarea de Massa porque desde hacía mucho tiempo «trabajaba sobre el tema», y reivindicó también a los dirigentes camioneros Hugo y Pablo Moyano porque desde hace «muchos años exigen el fin del injusto impuesto sobre los salarios».
«Es muy importante como medida de Estado que quede ya plasmado en la legislación argentina que ningún trabajador convencionado lo tributará más», sostuvo Salcedo, quien aseveró que mañana la Udocba marchará hacia el Congreso para acompañar la iniciativa y para que «lo antes posible sea ley para que el tributo ya sea solo parte del pasado».
A la marcha de mañana también adhirieron los gremios alineados en el Fresimona, que conducen Pablo Moyano y el mecánico (Smata), Mario Manrique; la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) en la CGT del bancario Palazzo y el gráfico bonaerense Héctor Amichetti; ambas CTA (Autónoma y de los Trabajadores) de Hugo Godoy y Hugo Yasky; la CGT y la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) que encabezan el ferroviario Sergio Sasia y el marítimo Juan Carlos Schmid.
En tanto, el secretario general nacional de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), Héctor Laplace, aseguró que el personal de la actividad se movilizará al Congreso en apoyo al proyecto.
«¿Cómo puede ser malo sacarle un impuesto al trabajador que va a una mina a 4 mil metros de altura?», se preguntó al respaldar la iniciativa, que, aseveró que favorece a los trabajadores que estaban «asfixiados» por ese tributo.
«La medida favorece a los trabajadores, que estaban asfixiados. El salario no es ganancia», dijo Laplace, quien explicó que su gremio tiene 50 mil afiliados que, a diario, «hacen Patria, al igual que el camionero que viaja 16 horas, el pescador que sale a alta mar por más tiempo para pagar el impuesto, los petroleros o los trabajadores de grandes grupos económicos que exportan oleaginosas, y tantos otros», puntualizó.
También adhirieron los gremios de la Mesa Sindical «El salario no es ganancia», otros espacios independientes y los movimientos sociales y partidos políticos que respaldan la iniciativa oficial.
La Mesa Sindical «El salario no es ganancia» tuvo «mucho que ver con ese anuncio, ya que en su momento sentó sobre la mesa el tema con fuerza y acciones públicas y, sus dirigentes, se reunieron con Massa en varias ocasiones y propusieron medidas concretas y empujaron para que aparecieran soluciones para un millón de trabajadores», aseguró.
Un comunicado añadió que «la importante suba del piso mínimo a partir del cual se abonará el impuesto es un primer escalón, pero ahora los trabajadores tienen otro desafío, que pasa por la discusión y votación mañana del proyecto de ley para eliminar la cuarta categoría, que se promulgue y reglamente».
«Son todos pasos posibles, pero para ello es preciso acelerar la marcha con la participación activa en pleno período electoral. La discusión pública permitirá saber con claridad meridiana quién quiere que los trabajadores dejen de pagar y quiénes no. Habrá quienes tendrán la excusa del desfinanciamiento del Estado mientras hacen campaña a favor de los exportadores y prometen la eliminación de los derechos de exportación.
La Mesa Sindical reafirmó que su objetivo es «la defensa de los intereses de los trabajadores», por lo que es preciso que quien gobierne en el futuro respete «los derechos laborales y las conquistas alcanzadas, que reafirme la soberanía popular y que profundice la justicia social», y aclaró que «la ley es una herramienta protectoria para no volver atrás».