Trabajadores y delegados autoconvocados de la cadena de supermercados Coto consiguieron un puente con la autoridad máxima de la iglesia católica y le hicieron llegar un pedido de ayuda para que interceda por ellos.
No es la primera denuncia pública que realizan sobre los destratos que sufren por parte de la empresa y por parte de Ramón Muerza, dirigente del Sindicato de Empleados de Comercio. En esta oportunidad afirmaron en diálogo con InfoGremiales que mandaron la misiva a la Nunciatura Apostólica Argentina en el Vaticano, «Un compañero está haciendo la gestión para que llegue a manos de Francisco», indicaron.
La nota abre «para suplicar su bendición y pedir si intersección ante Dios y las autoridades que usted determine.» y luego señalan: «Nos vemos en una situación de vulnerabilidad y desesperanza, de mano de uno de sus mas fieles verdugos Ramón Muerza a fuerza de violencia, matones rentados y amenazas de todo tipo hasta llegar a terribles golpizas tapan el trato cruel que recibimos.»
Y aseguran que «La pauta publicitaria invisibiliza los contagios y las evitables muertes, no solo por covid si no por la violencia misma que estos sicarios disfrazados de trabajadores aplican contra cualquier persona que
pida un mínimo de respeto y trato humanamente decente.
Mas de mil quinientos contagios en esta empresa, muertes evitables, despidos encubiertos y con causas inventadas, persuaden mediante violentos mensajes a madres y compañeros que son grupos de riesgo que presten tareas exponiendo su vida como si fueran una mercancía mas.»
Para cerrar especifican que son «mas de 20 mil trabajadores que estamos en condiciones inhumanas en pleno siglo 21, donde se pone mas en importancia la avaricia y se nos trata como mercancía descartable, quedaron niños sin su madre, familias rotas por la impunidad y este años que comienza muchos son los lugares vacíos en la mesa de los hogares de nuestros compañeros».