El delegado Luis Cabrera explicó a Télam que «las situaciones de persecución comenzaron hace dos años cuando la empresa fue adquirida por el Grupo Clarín» y recrudecieron desde el nombramiento de Fernando Campos como Gerente General de la empresa.
Luis Cabrera, delegado «Lo primero que hizo (el Grupo) fue mudarnos al deposito de Magaldi, filmaban las asambleas y les descontaban a los trabajadores el tiempo de participación en las mismas», señaló Cabrera.
Según relató el delegado, la «persecución por parte Campos se evidenció cuando, una vez firmadas las paritarias del año pasado, otorgaba los aumentos a dedo» y «a raíz de la protesta que llegó al Ministerio, durante 15 días no dejaron pasar a trabajar a los representantes gremiales».
Cabrera señaló que el conflicto «se dilató mucho» y que «en noviembre, al ver que los trabajadores contaban con el apoyo del Sindicato de Comercio, se logró que Clarín pague retroactivamente».
Sin embargo, los trabajadores volvieron a denunciar persecuciones este año cuando, al momento de otorgar los aumentos paritarios, se repitió la situación del 2013.
«A nosotros no nos dejan ir a las sucursales, y uno de los gerentes, Alejandro Costa, amenaza a los empleados diciéndoles que les `manda un telegrama`».
Los trabajadores denunciaron, además, que durante una jornada de protesta despidieron a la empleada María Eugenia García a través de un correo electrónico.
«Clarín no fue a la primera reunión de hace 15 días en el Ministerio, veremos si se presentan mañana, porque vamos a pedir la reincorporación de la compañera», concluyó Cabrera.