La empresa Fate, principal productora de neumáticos del país, presentó a principio de febrero un procedimiento preventivo de crisis ante la Secretaría de Trabajo. El reporte prevé el despido de 437 empleados a partir de la eliminación de un turno completo de trabajo. Los trabajadores denuncian que no es una crisis “a la altura de lo planteado” y aseguran que entre 2015 y 2017 la compañía obtuvo una ganancia por $480 millones.
El viernes pasado, la compañía que pertenece al Grupo Madanes presentó los balances y documentos en el Ministerio de Producción y Trabajo solicitando que, producto de la crisis en el sector automotriz y la caída en la actividad económica a nivel nacional, se autorice la posibilidad de recortar la plantilla de trabajadores, entre otras medidas.
Desde la Secretaría de Trabajo resolvieron convocar a una audiencia que está prevista para el 21 de febrero. La empresa actualmente cuenta con cerca de 1.800 empleados bajo convenio y otros 200 mensualizados, distribuidos en cuatro turnos. La presentación realizada ante la cartera que conduce Dante Sica propone la reducción del 25% de la plantilla.
Victor Ottoboni, delegado de Sindicato Único de Trabajadores del Neumáticos Argentinos (SUTNA) , sostuvo en diálogo con C5N que “la empresa acusa que tiene pérdidas. Aduce tener una crisis y una baja en las ganancias en el último año pero desde el 2015 al 2017 ha tenido una ganancia de $ 480 millones”.
Asimismo, Ottoboni agregó que Fate pertenece al Grupo Madanes, un holding de empresas integrado por Aluar e Hidroeléctrica Futaleufú entre otras y que “tuvo una facturación en 2018 de $ 46.000 millones”.
En ese sentido, remarcó que no ven que el Grupo liderado por el empresario Javier Madanes Quintanilla “tenga una crisis a la altura de lo que está planteando en la Secretaría de Trabajo. La empresa amenaza con más de 420 despidos y entendemos que utilizan este mecanismo como una extorción para avanzar en las condiciones de trabajo”.
La empresa está ubicada en el partido de San Fernando, produce durante las 24 horas con una capacidad total de 5 millones de neumáticos al año. La compañía argumenta una caída en la actividad. A propósito de esto, Ottoboni sostuvo que “en la fábrica no se ve una fábrica sino que hay un plan de aumentar los ritmos de producción y que no paren las máquinas en los cambios de turnos, en el marco de una industria que ha traído accidentes muy graves. La empresa quiere avanzar con mayor explotación para que el trabajador produzca más en su horario laboral”.
Desde la Secretaría de Trabajo solicitaron a la empresa mayor documentación que justifique la situación de crisis. Hasta tanto finalicen las audiencias, las partes involucradas no podrán tomar medidas.