Después de haber realizado varios piquetes y movilizaciones y hasta una toma de la planta que captaron la atención de todos los medios, y tras la presión de la Presidenta Cristina Fernández al gobernador Scioli para que resolviera el conflicto, la problemática por los despidos de la autopartista Gestamp sigue latente.
De los 67 trabajadores cesanteados que instalaron una carpa en la puerta de la fábrica reclamando su reincorporación, ahora solo quedan 25. Sin embargo, al acampe en la planta se suma una presentación judicial para que el gobierno bonaerense restablezca la conciliación obligatoria levantada.
«Tanto el Ministerio de Trabajo como la Justicia siempre están a favor de los empresarios”, expresó a medios locales, Roberto Amador, uno de los trabajadores despedidos por la firma de capitales españoles. Ante la pérdida de visibilidad del reclamo, los obreros analizan volver a los reclamos en las calles en búsqueda de atención mediática.
«El resto de los compañeros abandonó porque han sido hostigados y amenazados con llamadas a sus familias, diciéndoles a sus mujeres que tengan cuidado y a ellos que si no agarraban la plata les iban a iniciar causas penales”, destacó el operario a El Día de Escobar.
Así las cosas, acampan frente al ingreso principal de la planta, sobre la ex ruta 9, y están siendo apoyados por partidos de izquierda, organismos de derechos humanos y entidades de bien público. En ese marco, la biblioteca 20 de Diciembre de Escobar organizó este sábado un festival musical con la presencia de bandas locales con el objetivo de recaudar dinero para el denominado Fondo de Lucha de los despedidos de Gestamp.