Aldo Romano, trabajador de Crónica TV que se hallaba en el lugar, relató en la pantalla de ese canal parte de lo sucedido y contó que la policía no lo dejó acercarse hacia el desalojo para que no muestre lo que sucedía.
«Fui a buscar el trípode. Me indicaron que estaba al lado del móvil de Telefé», relató el trabajador, quien agregó que no lo dejaron pasar para continuar con su tarea y asistir al camarógrafo con el que trabaja.
«Lo agarro (el trípode) para poder pasar, me apreté todos los dedos con el trípode. Ahí empezó la violencia, porque a mí me dolió la mano y ahí se desató una ola de violencia con la policía. Le arrancaron todos los transmisores a un camarógrafo, le rompieron la cámara, el lente. Ahí se descontroló todo y fue un desbande de unos cinco minutos. Por no permitirme el paso se desató una violencia sin justificativos», señaló.
La policía y los periodistas quedaron cara a cara frente a un comercio aledaño a la planta. Los efectivos no dejaron avanzar a la prensa y en ese momento se registraron los hechos de violencia que terminaron con trabajadores de prensa agredidos y la denuncia de una cámara destruida, mientras los dirigentes Nicolás del Caño y Luis Zamora intentaban mediar en el lugar.