Minutos después de las 7, un fiscal ordenó que se restablezca el servicio en la línea B del subte. Ante este nuevo panorama, el metrodelegado Claudio Dellecarbonara, quien está apoyando a los trabajadores de vigilancia, advirtió: «la respuesta no debe ser violenta, si hay represión seguramente vamos a tener apoyo de otras líneas y otros sindicatos».
Afirmó que los vigiladores «trabajan en el ámbito del subte y en el ámbito del gobierno de la Ciudad, si hoy no hay servicio no es responsabildiad de los trabajadores sino de aquellos que tienen que dar respuestas». En este sentido, ratificó que «niingun trabajador se levanta temprano pensando en cortar el subte, una vía o una ruta. lo hace cuando está desesperado».
Los trabajadores tercerizados de la firma de seguridad reclaman el pago de una deuda salarial, como la reincorporación a los puestos de trabajo y denuncian que en el mes de septiembre cobraron una suma inferior a lo que corresponde de los sueldos.
Vale recordar que el pasado 1º de octubre habían llevado a cabo un paro similar, interrumpiendo el recorrido durante casi cuatro horas.
Por su parte, la empresa Metrovías informó en su página web que la línea B se encuentra «interrumpida por manifestantes que impiden el servicio».
Además, la Gerencia de Relaciones Institucionales de la empresa informó en un comunicado que la línea «no ha iniciado su servicio debido a que un grupo de personas se encuentra bloqueando la zona de vías».
«Dichas personas no son empleados de Metrovías sino que pertenecen a una empresa de seguridad privada que ya no presta servicio alguno en el ámbito del subte, y es en reclamo a su empleador que impiden la operación de la Línea B», señala el texto.
El mensaje también advierte que «debido a esta irregular situación se llevarán a cabo las denuncias correspondientes ante las autoridades pertinentes».
«Metrovías lamenta los inconvenientes que esto provoca a los miles de pasajeros que utilizan diariamente el Subte para trasladarse por la Ciudad», concluye.