La Federación Argentina de Trabajadores del Cuero y Afines (Fatica) reclamó de que se suspenda la autorización a exportar cueros crudos para «defender la industria nacional y proteger las fuentes de trabajo de miles de trabajadoras y trabajadores que integran la cadena de valor» de la actividad.
Fatica alertó que la continuidad de la exportación de cueros en crudo, en vez de ser limpiados y procesados en las curtiembres antes de ser comercializados fuera del país, «destruirá la industria» y «reprimarizará el aparato productivo» del sector, según manifestó la entidad a través de un comunicado al que tuvo acceso Télam.
La federación, de la que forman parte el Sindicato de Obreros Curtidores y el Sindicato Argentino de Manufacturas del Cuero, entre otros gremios, y que representa a 22.000 trabajadores, advirtió además sobre «la realización de operaciones fraudulentas en el proceso de exportación de carne», y señaló que esas maniobras generan un perjuicio grave en el sector.
Sobre ese tipo de prácticas, Fatica recordó que el Gobierno denunció hace cinco días a unos «20 frigoríficos», en referencia a la investigación de la Dirección General de Aduanas que detectó que 19 frigoríficos declaraban exportaciones de hueso y carne no apta para consumo humano (que paga 5% de derechos de exportación) cuando en realidad exportaban carne apta para la ingesta de personas, a la que se aplica una alícuota del 9%.
Una de esas empresas denunciadas, detalló la federación gremial, es Huachana SRL, «denunciada penalmente por no haber ingresado divisas por 8 millones de dólares», y sobre la que Fatica informó hoy haber presentado una denuncia anterior, en el año 2020, por presunta subfacturación de exportaciones.
«Esta firma (por Huachana SRL) fue denunciada públicamente por nuestra Federación por haber exportado en el año 2020 más del 15% del total de cueros crudos a precios que permiten presumir la subfacturación de sus exportaciones por cuanto esos cueros fueron declarados a valores que representan alrededor del 50% de su valor de procesamiento en el mercado interno», señaló la entidad.
Además, Fatica acusó a la empresa de valerse de «una medida excepcional dictada en el contexto de la pandemia» (por el Decreto 549/2020, que autorizó a exportar cueros en crudo en base a la emergencia sanitaria, dado que por la paralización producida por la pandemia se acumulaban cueros sin exportar en la industria frigorífica) para «engrosar sus márgenes de rentabilidad» con «subfacturación, fuga de divisas y defraudación al Estado».
Por último, la federación reafirmó «su más enérgico repudio al lock-out patronal que suspendió por diez días la comercialización de carne» , protesta que culminó el último miércoles, y la definió como una «ofensiva de los sectores concentrados contra medidas gubernamentales dirigidas a defender el poder adquisitivo del pueblo».
El comunicado de Fatica fue firmado por su secretario general, el diputado nacional Walter Correa (Frente de Todos-Buenos Aires) y por el secretario adjunto, Ernesto Trigo.