Los trabajadores enrolados en la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud bonaerense (CICOP), realizaron el viernes una «jornada de protesta» desde la Avenida Belgrano 851, sede del establecimiento, hasta la bajada de la Autopista de Avenida Mitre.
«Se adujeron obras de remodelación, pero en realidad esos servicios fueron cerrados por falta de neonatólogos y no por arreglos. Los salarios son muy bajos y las condiciones laborales malas. No hay profesionales que deseen ingresar al sistema público de salud», explicó María Sosa, médica del Fiorito y secretaria Gremial de la CICOP bonaerense, quien también señaló que esa situación «es parte de la grave crisis presupuestaria» sectorial.
El Fiorito atendía entre 150 y 200 partos mensuales y, ante «el cierre, las pacientes fueron derivadas al Hospital Presidente Perón y a la Maternidad Ana Gotía», ambos de Avellaneda.
«El gremio ya denunció que neonatología, con el escasísimo personal profesional que tenía, solo podía funcionar por el sacrificio y esfuerzo desmedido del personal. Hasta hace una semana el plantel del sector era integrado por cuatro neonatólogos de guardia y dos jefaturas. Así se cubrían las siete guardias semanales, incluyendo licencias vacacionales o stress», afirmó.
Los trabajadores cumplieron tareas en ambos sectores hasta el viernes 16 y atendieron embarazos de más de 34 semanas, pero ese día «una de las médicas de guardia tomó licencia de un año, sin goce de sueldo. Con solo tres neonatólogos no hay forma de evitar lo inevitable, el cierre del servicio», detalló el gremio.
La CICOP se pronunció por un sistema de salud «no expulsivo para las nuevas generaciones de profesionales a partir de salarios dignos y condiciones de trabajo adecuadas. La calidad es imprescindible. Por ello, es preciso reabrir las paritarias, un mayor presupuesto y evitar los traslados», puntualizó.
A la vez, la CICOP aseguró hoy que existe «el riesgo de cierre del Hospital Santamarina de Esteban Echeverría», por lo que los trabajadores paralizaron las tareas y marcharon hacia la comuna.
La CICOP aseveró en un comunicado de prensa que en el establecimiento fueron cerrados «los servicios de internación pediátrica y de forma parcial los de clínica médica, en tanto corren riesgos en idéntico sentido los de terapia intensiva y neonatología a partir de la ausencia de recursos humanos».
Para el gremio, ello se originó en «la situación de profesionales bajo Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (ART) como consecuencia de haber sufrido violencia; carpetas médicas y sumarios».
El gremio exigió «el cese de los sumarios a los trabajadores, el cumplimiento de la carrera profesional hospitalaria y de la Ley 14.656», aunque no obtuvieron por ahora respuestas, por lo que paralizaron las actividades y marcharon hacia la comuna.