Trabajadores del laboratorio Pablo Cassara entraron en conflicto en una de las plantas donde se elaborará la vacuna bivalente 100% elaborada en Argentina contra el Covid-19, entre otros productos. El delegado general aseguró que hay violencia laboral y presentó un informe a Recursos Humanos, ante el INADI y organismos de DDHH.
Uno de los reclamos gira en torno a uno de los procesos de empaque, el delegado Martín Ardiles elaboró un informe en el que asegura que hay un doble proceso de control, que es innecesario y trae dolores articulares a los empleados involucrados.
Otro reclamo es relativo a cuestiones salariales. Les descontaron las horas que detuvieron la producción para realizar asambleas y, además, afirman que les enviaron un mail pidiéndoles que no pidan un bono de fin de año «que es un derecho ganado», marcó Ardiles. Esto último fue llevado a la Justicia laboral.
Además, el mencionado informe elaborado enumera que 9 de cada 10 trabajadores del laboratorio ha sufrido algún tipo de violencia, 9 de cada 10 trabajadores ha realizado la denuncia en RRHH y no han sido escuchados, 6 de cada 10 trabajadores continua trabajando con su agresor, 2 de cada 10 trabajadores ha tenido que realizar la denuncia penal, incluso los delegados han realizado asambleas por las agresiones que han sufrido los trabajadores de parte de personal jerárquico.
«Nadie puede producir bajo maltrato y nosotros somos los responsables de la primera vacuna desarrollada 100% en Argentina», señaló el delegado.