Trabajadores de la planta de Pepsico en Mar del Plata iniciaron este martes y por tiempo indeterminado una medida de fuerza que paraliza la producción. Aseguran que la empresa pretende hacerlos trabajar los domingos y pagar como día de semana común lo que está fuera de la ley laboral argentina y del convenio colectivo de alimentación.
La multinacional Pepsico decidió forzar a sus empleados a trabajar los domingos. Como esta decisión requiere, según la ley laboral, pago especial por tratarse de un día de descanso, los trabajadores reclamaron que se paguen esas horas extra. Según explicaron al portal local 0223, Pepsico empezó a tomar represalias contra quienes protestaban.
De esta forma, este martes iniciaron un paro total por tiempo indeterminado, denunciando que la empresa –instalada en el Parque Industrial General Savio- los obliga además a modificar el convenio colectivo de trabajo, que sostiene lo mismo que la ley 11.544. Las jornadas laborales se terminan los sábados a las 13 horas como máximo. Luego pasan a cobrarse con un recargo del 100% como horas extra.
Es que el conflicto no empezó ahora. Javier Breft, delegado del Sindicato de Trabajadores de Industrias de la Alimentación (Setia) en Mar del Plata, afirmó a ese medio que la decisión de la multinacional comenzó hace dos meses, con el descuento de los premios variables por productividad mensual, afectando a unos 500 empleados.
“Desde el miércoles pasado comenzamos con paros por dos horas en los tres turnos y hoy ya es total y por tiempo indeterminado. Esto es porque hace unos meses la empresa empezó a comunicar una nueva modalidad de trabajo, con un cuarto turno, que vendría a cubrir los fines de semana, con el agravante que esta modalidad no esta regida por el convenio colectivo de trabajo y esto genera prejuicio a los trabajadores, que la rechazan”, manifestó Breft en diálogo con 0223.
La propuesta de la empresa es que «los que trabajen recibirán un salario un poco más alto pero que resulta insuficiente y por demás bajo a lo que históricamente se percibe en Pepsico”, explicó el dirigente de Setia.
“Esta medida es arbitraria porque los compañeros no la acatamos y la empresa ya ha tomado represalias, descontando premios o sacando horas extras, persiguiendo a trabajadores o no respetando los certificados médicos. Te quieren hacer entender que si no aceptan esta nueva modalidad, van a perder el trabajo y esto nos preocupa”, completó Breft.
La planta de Mar del Plata es la única que la multinacional opera en la Argentina, luego que en junio del 2017, Pepsico decidiera el cierre de la fábrica en Vicente López, afectando a 500 trabajadores.