Trabajadores se movilizaron contra el cierre de la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda en medio de un fuerte operativo policial

Bajo una fuerte presencia policial, trabajadores y trabajadoras protestaron en la sede del organismo Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat en Buenos Aires contra el cierre anunciado por el gobierno de Javier Milei. La movilización, encabezada por ATE, denunció la pérdida de empleos y la paralización de obras en todo el país por las que distintas gobernaciones ya empezaron a reclamar.

El mediodía del jueves, trabajadores y trabajadoras de la Secretaría de Desarrollo Territorial, Hábitat y Vivienda llevaron a cabo una movilización en la sede del organismo en la Ciudad de Buenos Aires para protestar contra su posible cierre, anunciado por el gobierno de Javier Milei. La medida, de concretarse, dejaría a más de 500 empleados sin trabajo y pondría fin a programas fundamentales para el acceso a la vivienda, además de paralizar obras en todo el país.

Alejandra Basso, secretaria general de la Junta de Delegados de la Secretaría, expresó su preocupación por la situación: “Estamos afligidos, tristes. Nos cierran la Secretaría con 500 trabajadores adentro”. Según advirtió, el cierre del organismo significará no solo la eliminación de políticas esenciales para garantizar el acceso a la vivienda, sino también la pérdida de miles de empleos directos e indirectos en el sector de la construcción.

En diálogo con Radio Futura, Basso alertó que el gobierno ya tiene fecha para el cierre de la Secretaría: el 28 de febrero. “Los funcionarios ya lo decidieron, aunque Adorni diga lo contrario. Están evaluando la situación porque, por suerte, muchos consejos de la vivienda de distintas provincias comenzaron a llamar, preocupados por las obras paralizadas en todo el país”, afirmó.

La dirigente gremial detalló la magnitud del impacto en el sector de la construcción, señalando que “habíamos calculado 103 mil viviendas en ejecución, pero nos olvidamos de las obras con financiamiento internacional. En total, son más de 124 mil viviendas paralizadas y 3 mil millones de dólares de inversión estatal que quedan tirados a la basura. Hay obras detenidas en Avellaneda, San Martín, Jujuy, Santa Fe, Mendoza, Corrientes y en toda la Argentina”.

Además, Basso remarcó la gravedad de la decisión gubernamental al señalar que “nosotros hace 40 años haciendo hábitat, hemos pasado por diferentes momentos de la historia de cada gestión y nunca, te juro que nunca, se había paralizado la construcción de viviendas. Por ahí había mayor cantidad o menor cantidad, pero siempre hacíamos. Siempre”.

La movilización contó con una fuerte presencia policial, lo que, según denunciaron los manifestantes, constituyó un intento de amedrentamiento contra la protesta organizada por ATE en defensa de los puestos de trabajo y las políticas públicas de vivienda.