El pasado 9 de diciembre en el Sindicato de Empelados de Comercio (SEC) seccional Capital Federal se realizaron los comicios para renovar autoridades. Los empleados mercantiles sólo tenían una lista en el cuarto oscuro y era la que encabezaba Armando Cavalieri.
Luego de un proceso electoral en el que no hubo listas de oposición, la agrupación «Quien quiera oir que oiga» corroboró que la nómina de la Lista Azul de Cavalieri no cumplía con el requisito del cupo femenino que establece la ley electoral y decidió presentar una impugnación por la irregularidad.
Una vez presentados los papeles en el Ministerio de Trabajo se abrió un compás de espera en el que la cartera laboral debía constatar las irregularidades y dar un dictamen sobre la situación.
En la jornada del viernes, entonces, la cartera laboral emitió una resolución admitiendo que la nómina del «Gitano» Cavalieri no cumplía con los requisitos, pero dando el aval al líder sindical de todas maneras.
Si bien faltaban un total de 16 mujeres el la lista para cumplir con el mínimo que establece la legislación, el Ministerio decidió no dar curso a la nulidad de los comicios porque entiende que «una nulidad en esta instancia, acarrearía a los afiliados mayores perjuicios que beneficios, ya que la entidad quedaría en un estado de acefalía».
Además, el dictamen de la cartera laboral aconseja apercibir a la entidad gremial por las irregularidades para que no vuelvan a suceder en un futuro.