Un niño de 13 años que realizaba tareas de costura junto a su madre en un taller clandestino de la localidad bonaerense de Gregorio de Laferrere, partido de La Matanza, fue rescatado el viernes durante un operativo llevado adelante por el Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, en el que se descubrió también la presencia de 14 trabajadores en condiciones de hacinamiento.
El niño vivía junto con su madre en el propio establecimiento, que al momento del operativo se encontraba con severas deficiencias habitacionales, informó la cartera laboral, que labró dos actuaciones: una intimación al propietario del taller -en los términos de la ley 12.713, para regularizar el vínculo con los trabajadores- y un informe sobre las condiciones socioambientales en las que vivía el niño.
El ministro de Trabajo, Oscar Cuartango, explicó que “esto representa una clara vulneración de los derechos del niño. Y esto no tiene solo que ver con el hecho de que el niño trabaje, sino que por el hecho de trabajar no realiza otras actividades fundamentales en el crecimiento, como son la educación, el cuidado de la salud y el juego”.
“Es necesario dejar en claro que emplear a niños está penado por ley, es decir que está prohibido el trabajo de las personas menores de dieciséis años en todas sus formas, exista o no relación de empleo contractual, y sea éste remunerado o no”, analizó.
Los controles se realizaron a instancias de la UFI temática N° 2 a cargo de Beatriz Mendoza.y con intervención del Programa Nacional de Rescate y Acompañamiento a Personas Damnificadas por el Delito de Trata dependiente del ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación.