Omar “Caballo” Suárez no podrá anticipar las elecciones en el SOMU para octubre en busca de otra reelección como lo había planeado. Así lo determinó el Ministerio de Trabajo que le advirtió que deberá ajustarse a los plazos estipulados en una resolución de fines del año pasado, que justamente se dictó para detener los adelantos desmedidos de los comicios. Estas maniobras suelen jugarla los líderes gremiales para sorprender a los opositores y obturarles la presentación de listas.
Según lo estipula la ley, los sindicatos no pueden anticipar las elecciones por más de 120 días hábiles a la fecha del cese del mandato. Lo que implica, en el caso de Suárez, que no podrán adelantarse antes de mediados de enero de 2016.
El objetivo de «Caballo» es garantizarse el poder de cara a un nuevo gobierno, más allá del signo político que tenga y evitar posibles apoyos a sus contrincantes.
Por el momento hay dos agrupaciones opositoras que podrían competir con Suárez. Una se llama Juan Ocampo, que es apadrinada por el moyanismo y la integran ex miembros del SOMU que fueron expulsados en noviembre pasado. La otra, 33 Celeste y Blanca, es liderada por Orlando Alfaro y sería respaldada por Gerónimo “Momo” Venegas.
El líder del SOMU está procesado por el juez Rodolfo Canicoba Corral en una causa por supuestas extorsiones a empresarios mediante el bloqueo de barcos, y se espera que la causa se acelere en agosto, cuando el magistrado cite a declarar a diversos testigos, como dueños de las navieras que lo denunciaron y ex aliados de Suárez, que aportarían pruebas de que se pedían “colaboraciones” económicas para la Fundación Azul, del SOMU, a cambio de levantar las maniobras contra las embarcaciones.
El estatuto del sindicato impide que un dirigente procesado pueda seguir en la conducción o ser candidato, por lo que los opositores reclamaron a Trabajo que desplazara a Suárez y designara un interventor. Sin embargo, la cartera laboral interpreta que la queja no es procedente porque la ley 23.551 de asociaciones sindicales establece que los dirigentes no podrán seguir en sus cargos solamente si están condenados por la Justicia, no por un procesamiento.
En medio de ese clima convulsionado, desde hace dos semanas se inicio una campaña para que los afiliados del SOMU le envíen una carta documento al gremio pidiendo la impugnación a las elecciones que «Caballo» pretendía adelantar, y para exigir su expulsión. Además el texto reclama que continúen las investigaciones y causas sobre el y ratifican el pedido de elecciones libres, transparentes y democráticas.
Fuente: Ricardo Carpena / Clarín