El Ministerio de Trabajo confirmó ayer por la tarde a los representantes de la Federación Gráfica Bonerense que no está en condiciones de dictar la conciliación obligatoria en el conflicto por el cierre de la empresa Artes Gráfica Rioplantenses (AGR), del Grupo Clarín, porque la firma «adelantó su compromiso de pagar el 100 por ciento de las indemnizaciones a todo el personal despedido», informó el titular del gremio, Héctor Amichetti.
La posición se planteó en un encuentro, entre los representantes gremiales de los 270 despedidos de AGR y el viceministro de Trabajo, Ezequiel Sabor, en la sede ministerial de Av. Callao al 100, iniciada luego de que dos nutridas marchas de trabajadores gráficos y de prensa confluyeran en la sede del Ministerio de Trabajo de Leandro N. Alem al 600.
«La reunión fue un rotundo fracaso», resumió Amichetti a Télam. «Sabor dijo que entre otras cosas no puede dictar la conciliación obligatoria a una empresa que ya adelantó su compromiso de pagar el 100 por ciento de la indemnizaciones», agregó el dirigente gráfico.
Amichetti anticipó que se mantendrá la toma de la planta de Corrales 1393, en el porteño barrio de Pompeya, y denunció que, a pesar de que la primera quincena del año fue trabajada íntegramente, «al día de la fecha la empresa no ha depositado el dinero de los trabajadores».
La intención de pagar la totalidad de las indemnizaciones fue confirmada a Télam por el abogado de AGR, Matías Fedriks, quien agregó que la decisión de cerrar la planta no tiene retorno porque «en los últimos diez años se perdió el 80 por ciento de lo que se producía».
El delegado de AGR, Pablo Viñas, dijo a Télam: «Nuestro planteo sigue siendo que los despidos son ilegales, por lo que pedimos que se retrotraigan y se ponga la planta a producir».