Horas después de haber avalado lo actuado por la CGT en las negociaciones con el Gobierno, la CATT parece salir a despegarse. Es que los gremios del transporte ahora rechazaron las reformas laboral, previsional y tributaria que impulsa Mauricio Macri y advirtieron que el Gobierno nacional, un grupo de empresarios y una parte de la clase política buscan «abolir» a los sindicatos.
La Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte que comanda el integrante del triunvirato de la CGT, Juan Carlos Schmid, publicó un documento que rechaza firmemente las propuestas del Poder Ejecutivo y no descartaron lanzar nuevas medidas de fuerza.
La entidad que lidera el jefe del sindicato de Dragado y Balizamiento aglutina a La Fraternidad, la Unión Tranviaria Automotor (UTA), el Sindicato de Choferes de Camiones, los señaleros, maquinistas, conductores y electricistas navales, patrones fluviales, guincheros, taxistas, empleados de peajes, recibidores de granos y aeronáuticos (Aeronavegantes, Técnicos, UPSA), entre otros.
Los gremialistas sostuvieron que el Gobierno lleva adelante las tres reformas «en un país con un fuerte ajuste a su economía, pérdida del poder adquisitivo de los salarios, inflación, falta de empleos y creciente precarización de las condiciones de trabajo, que actúan en el sentido de debilitar y fragmentar a las organizaciones sindicales».
En esa línea advirtieron que la CATT «rechaza cualquier modificación que perjudique a los trabajadores, y reduzca los ingresos de los sectores más vulnerables de la sociedad, en particular los jubilados y pensionados, quienes ya transitan una difícil situación» y anunciaron que ante los «ataques» contra el mundo gremial la Confederación «responderá sin dudarlo con la fuerza de los trabajadores organizados, apelando a todos los procedimientos que la Constitución y la Democracia establecen».