A pesar de que desde la llegada de Carlos Rosales la empresa cerró millonarios contratos de sponsoreo con River y Boca, hay crisis en sus tiendas. Garbarino despidió 23 empleados en locales de zona oeste por participar de una huelga. Desde el gremio avisaron que irán por bloqueos, acampes y ollas populares hasta que los reincorporen.
La empresa líder en el sector de ventas de electrodomésticos, Garbarino, despidió a 23 empleados de sus tiendas de Zona Oeste. La situación quedó en stand by por la conciliación obligatoria que dictó el Ministerio de Trabajo de la Provincia de Buenos Aires, pero está a un paso de volver a explotar.
Es que las charlas para llegar a un acuerdo entre la firma y el gremio mercantil de Zona Oeste no prosperaron, el tiempo se agota y el martes podría reactivarse en conflicto.
Las cesantías en Garbarino, firma que acaba de llegar a la indumentaria de River y Boca en multimillonarios acuerdos de sponsoreo, recaen sobre un conjunto de trabajadores que participaron de las medidas de fuerza que encaró el Sindicato de Comercio de Zona Oeste.
«Desde que llegó Rosales se quiere llevar a todo el mundo por delante y ahora quiere despedir por una medida de fuerza», le dijo una importante fuente del Seoca a InfoGremiales.
A mitad del año pasado Carlos Rosales formalizó la compra de Garbarino en una operación que dejó algunas dudas. Se trata de un joven empresario, también dirigente de San Lorenzo de Almagro, que ya había intentado quedarse con Ámbito Financiero en el pasado cercano.
La historia de Rosales está marcada por un meteórico ascenso social. Pasó de repartir pizzas a convertirse en «experto» en recuperar empresas en problemas en un lapso muy corto.
Desde el sindicato están convencidos que las «causas» que se aducen para las cesantías no tiene ningún sustento legal. Por eso ya preparan medidas de fuerza para el martes, fecha en la que vence la conciliación obligatoria.
El sindicato que lidera Rubén Ledesma convocó a bloqueos, acampes y ollas populares en todas las sucursales de la zona oeste.
Además señalan desde el gremio que no aceptarán ninguna negociación que implique la reducción de los puestos de trabajo en la empresa.