Tras conseguir dictamen sin el respaldo de los libertarios, Diputados podrá sancionar este mes el proyecto para tipificar el acoso sexual en el ámbito laboral

El proyecto fue presentado por Mónica Macha y respaldado por legisladores de diferente extracción política. Surgió luego de las denuncias de 19 mujeres contra el periodista Pedro Brieger. Podría tener sanción este mes. Los libertarios no acompañaron.

La Cámara de Diputados podrá tratar este mes el proyecto de ley para tipificar el acoso sexual en el ámbito laboral y académico, tras obtener hoy dictamen de comisión con un amplio respaldo de todos los partidos opositores.

La decisión se adoptó en un plenario de las comisiones de Mujeres y Diversidades y de Legislación del Trabajo-que presiden Mónica Macha (UP) y Martín Tetaz (UCR), que contó con la participación de representantes del colectivo feminista Periodistas Argentinas.

El proyecto presentado por Mónica Macha (UP) y respaldado por legisladores de diferente extracción política, surgió luego de las denuncias de 19 mujeres, entre ellas la periodista Agustina Kamper, contra el periodista Pedro Brieger. La reunión contó con la asistencia de Kamper, la primera que denunció en el 2010 a Brieger, y Nancy Pazos.

El dictamen emitido en el plenario de comisiones cosechó 34 firmas que fueron aportadas por UP, PRO, la UCR, Encuentro Federal y la izquierda, en un encuentro donde se ausentó la Libertad Avanza.

Ahora los legisladores opositores aspiran a incluir en la primera sesión esta iniciativa, que tiene una mayoría de votos asegurada, informaron fuentes parlamentarias.

El proyecto apunta a reformar la ley de Protección Integral para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia Contra las Mujeres para tipificar el acoso sexual en los ámbitos laboral y académico.

Señala que la violencia y acoso sexual consiste en la «conducta o comportamiento verbal, no verbal, físico y psicológico, efectuado por cualquier medio, de índole sexual y no consentido, con el propósito de atentar contra la dignidad de la mujer, generando sobre la misma un entorno intimidatorio, hostil, degradante, humillante y/u ofensivo».

Tras el dictamen y sin el respaldo de los libertarios, Diputados podrá sancionar este mes el proyecto para tipificar el acoso sexual en el ámbito laboral

Macha dijo a Noticias Argentinas luego de la reunión de comisiones que el dictamen «es un logro enorme porque de algún modo sintetiza lo que es la demanda del colectivo Periodistas Argentinas».

Recordó que esas periodistas «tuvieron la valentía también de plantear qué cosas habían sufrido y cómo revertirlo, o sea desde una lógica de una justicia, una política restaurativa, entonces me parece que en ese punto logramos este dictamen que abre también posibilidades para otras mujeres contar con esa figura del acoso sexual en el ámbito laboral y académico».

Dijo que «tenemos una sociedad todavía muy atravesada por la violencia, por motivos de género y especialmente por la violencia sexual. Entonces bueno, estos son, digamos de algún modo, logros, indicios para poder fortalecer o profundizar los cambios que necesitamos».

Destacó que el dictamen tuvo el respaldo de todos los bloques «con excepción de la libertad de avanza, y eso es también una buena instancia en términos de trabajo legislativo y de trabajo político».

Además de Macha firmaron el proyecto las diputadas del PRO Silvana Guidici, María Sotolano, Nancy Ballejos, Silvia Lospennato y Sofia Brambilla; de Encuentro Federal Esteban Paulón; de Democracia para Siempre Carla Carrizo, de la izquierda Vanina Biasi y de la Coalición Cívica, Maximiliano Ferraro. Lo hicieron también las legisladoras de UP Paula Penacca, Brenda Vargas Matyi, Gabriela Estévez y Carolina Gaillard.

En los fundamentos del proyecto, Macha señaló que en la Argentina «existen normas para penalizar el acoso callejero, pero no para aquellos agravios que se producen en el ámbito laboral y académico».

«Argentina necesita que sea la propia ley la que proteja a las trabajadoras y a las estudiantes de situaciones que jamás elegirían», agregó.

Destacó, al argumentar a favor de su propuesta, que «la violencia por acoso sexual en el contexto laboral y académico es una modalidad de violencia generalizada desde años atrás, tanto en la Argentina como en diversos países, y, a la vez, invisibilizada por la sociedad, las instituciones y el sistema judicial. Se ha naturalizado y carece en nuestro país de abordaje legislativo».